Cierto día, alguien de mi total confianza me contó algo que había visto. Pude deducir que lo que llamamos fantasía, puede ser tan real como tu pensamiento. Hay seres que no vemos, pero están.
Las fuerzas de la naturaleza desprenden creaciones que están en tu interior y en el interior de todos. Si queréis verlos, debéis valorar a los elementos como si se tratase de vosotros mismos. Entonces ellos se acercarán a ti, en agradecimiento y armonía entre nuestro mundo y el suyo. Ellos ansían la nueva
comunión con las personas, pues son mucho mas primigenios y precarios de lo que te imaginas.